Perdió 0-2 en Belo Horizonte y fue derrota digna para la Selección, que por momentos complicó a un dueño de casa que sacó ventaja de su oportunismo. Gabriel Jesús y Roberto Firmino marcaron los goles. Ahora Argentina irá por el tercer puesto, el sábado, ante el perdedor de la otra semifinal que jugarán Chile y Perú.
Argentina cayó peleando. La Selección dio batalla, jugó de igual a igual pero terminó cayendo 0-2 ante un Brasil que hizo gala de su oportunismo para clasificarse a la final de la Copa América que organiza. Así, los de Lionel Scaloni no pudieron torcer el historial adverso, que indica que nunca una Selección Argentina pudo ganar un partido oficial en tierras brasileñas.
Ahora, mientras que Brasil espera por el ganador del duelo entre Chile y Perú para definir el título el domingo, Argentina intentará quedarse con el tercer puesto el sábado, cuando se mida con el perdedor del duelo de hoy.
El clásico arrancó con dientes apretados, presión constante y pocos espacios. El local pareció querer asumir el protagonismo pero le costó llegar con balón dominado al área de Franco Armani. Para Argentina fue todavía más difícil instalarse en campo rival con la pelota. Cuando lo hizo, recién llegando a los 12′, Leandro Paredes probó con un derechazo desde casi 30 metros que se fue cerca, por encima del travesaño.
Hasta que a los 18′, una gran maniobra individual de Dani Alves abrió la defensa argentina y rompió el cero. El lateral se filtró a puro lujo, abrió a la derecha para Firmino y éste buscó con un centro al medio, rasante, que Gabriel Jesús empujó al gol libre de marcas.
Los de Scaloni reaccionaron más por amor propio que por juego. El pésimo estado del campo de juego volvió a ser un obstáculo para intentar progresar con pelota al pie.
Sin embargo, de a poco, Argentina se fue instalando en campo rival. Y dispuso de una inmejorable chance para igualar a los 29′ en una pelota detenida. Lionel Messi la “pinchó” en el centro, Agüero ganó de arriba y la pelota superó la estirada de Alisson, dio en el travesaño, picó y surgió Marquinhos para sacarla sobre la línea.
En el cuarto de hora final, a partir del retroceso de las líneas brasileñas, Argentina pudo manejar la pelota y, si bien no fue profundo, al menos pudo mantener al rival lejos del área de Armani.
La Selección prolongó su dominio territorial y de balón en el inicio del complemento. Y forzó de movida un par de situaciones peligrosas generadas por Agüero y definidas por Lautaro Martínez (4′) y De Paul (7′), la primera bien controlada por Alisson y la segunda por sobre el travesaño.
No obstante, en una jugada aislada, a los 10′, Gabriel Jesús se filtró a pura gambeta por el medio, cedió para Coutinho y el delantero de Barcelona, ya dentro del área, le dio con derecha, desviado junto a un palo.
Un minuto después, otra vez con Argentina volcada en ataque, Messi encontró un rebote tras disparo de Lautaro, se metió al área por izquierda y le dio con zurda, estrellando su remate en el palo. En la continuidad de la jugada la pelota volvió a quedarle al mejor futbolista del mundo, quien lanzó un buscapié que cruzó el arco y por centímetros no fue empujado por Agüero.
Y Alisson controló sobre un ángulo un tiro libre de zurda del propio Messi, que llevaba buena dirección pero no tanta potencia, a los 20′.
Hasta que a los 25′, en una contra, Gabriel Jesús aguantó a la carrera las cargas de Pezzella y Otamendi, y cedió al medio para el ingreso de Firmino, quien solo tuvo que empujar el balón al gol debajo del arco.
Argentina echó el resto en la recta final. Scaloni mandó a la cancha a Di María, Lo Celso y a falta de diez minutos a Dybala por Tagliafico. Pero para entonces la historia ya parecía sentenciada. Porque la visita, más allá de sumar gente en ataque, había comenzado a diluirse en ofensiva y Brasil, sintiéndose seguro y con espacios, se terminó soltando y esperó sin sobresaltos el final.
Fue el final del sueño argentino. Un final digno para un equipo que comenzó el torneo con muchas dudas y se fue acomodando con el correr de la competencia. Aunque, claro, una vez más no alcanzó para ganarle a Brasil en su casa y por los puntos.
Los equipos
Brasil 2
Alisson; Dani Alves, Marquinhos, Thiago Silva y Alexandro; Arthur y Casemiro; Gabriel Jesùs, Coutinho, Everton; Roberto Firmino. DT: Tité.
Argentina 0
Armani; Foyth, Pezzella, Otamendi y Tagliafico; De Paul, Leandro Paredes y Marcos Acuña; Messi; Sergio Agüero y Lautaro Martínez. DT: Lionel Scaloni.
Goles: en el primer tiempo, 18′ Gabriel Jesús; en el segundo tiempo, 25′ Firmino.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, Williams por Everton, 13′ Angel Di María por Acuña, 18′ Miranda por Marquinhos, 21′ Giovanni Lo Celso por De Paul, 35′ Allan por Gabriel Jesús y 40′ Paulo Dybala por Tagliafico.
Estadio: Mineirao (Belo Horizonte).
Árbitro: Roddy Zambrano (Ecuador).